La Liga estudia cambiar el sistema de ascensos a Primera

25/03/10
Publica hoy "Faro de Vigo" que la liga se está planteando un cambio en el sistema de ascensos para la próxima temporada. Actualmente, los 3 primeros clasificados ascienden directamente a Primera División, mientras que los 4 últimos descienden a Segunda B. La liga se está planteando imitar el sistema de competición de otras segundas divisiones europeas, como la inglesa o la italiana, que adoptan el sistema de ascenso directo para los 2 primeros equipos y de playoff para los clasificados entre el tercer y el sexto puesto. No se especifica si este play-off sería con eliminatorias a doble partido, o en liguilla.

Hace no muchos años, el sistema de ascensos en España era diferente. Los dos primeros clasificados ascendían directamente, y el tercero y cuarto promocionaban con el tercer y cuarto equipo por la cola de Primera División. En la Temporada 1986-87, la famosa Liga del Play-off, los 6 primeros clasificados jugaron un playoff por el ascenso, pero contándose los puntos obtenidos en la liga regular. Aquella liga trae un especial recuerdo para el Celta, que consiguió el ascenso con un gol de Baltazar en Riazor. Un penalti injusto que provocó la ira de Francisco Vázquez, que dedicó una peineta a la afición celtiña.


Ventajas: La principal ventaja es que la competición sería más interesante hasta la última jornada, puesto que muchos equipos tendrían opciones de jugar el playoff practicamente hasta la última jornada. Y no sería interesante sólo por eso, sino porque casi todos los equipos llegarían a las últimas jornadas implicados en el ascenso o en el descenso, lo cual evitaría partidos entre equipos que se juegan la vida y otros que ya no se juegan nada. Se evitarían las primeras a terceros por ganar, o por perder (nunca reconocidas e ilegales) y los partidos descafeínados de final de temporada. Muchos equipos vivirían al filo del descenso... y del ascenso. Este año, por ejemplo, el Celta estaría 7 puntos por encima del descenso y a 8 del playoff de ascenso.

Inconvenientes: Lo más justo es que asciendan los mejores, y a lo largo de 42 jornadas, el tercero siempre ha sido mejor que el sexto, ello provocaría que fuese más dificil ascender, puesto que no sólo tendrías que hacer un equipo mejor para estar siempre en cabeza, sino que te jugarías la temporada en unos playoffs, pudiendo condenarte un mal dia.
Otro de los grandes inconvenientes son las fechas. La liga finaliza en el mes de junio tras 42 largas jornadas. ¿Cuándo jugamos el playoff? ¿Cómo lo hacemos? ¿Liguilla o elminatoria directa? ¿A doble partido o a partido único? Bajo mi punto de vista, este sistema sólo sería viable en una Liga con 18 ó 20 equipos a lo sumo, y no creo que los clubes estén por la labor.

Propuesta: Lo ideal sería reducir la liga a 20 equipos y que el playoff se jugase a partido único, en eliminatoria directa entre los equipos, jugándose siempre el partido en el estadio del equipo mejor clasificado.



¿CÓMO SON LOS ASCENSOS A LAS MEJORES LIGAS EUROPEAS?


Football League Championship (Inglaterra)

24 clubes.
Los 2 primeros ascienden directamente. Los clasificados entre el tercer y el sexto puesto juegan un playoff por el ascenso.
Los 3 últimos clasificados descienden a la Football League One.



Serie B (Italia)

22 clubes.
Los dos primeros ascienden directamente, mientras que los clasificados entre el tercer y el sexto puesto juegan un play-off por el ascenso.
Los tres últimos clasificados descienden a la serie C, mientras que el cuarto y el quinto por la cola juegan una repesca.




Bundesliga 2 (Alemania)

18 clubes.
Los dos primeros ascienden directamente. El tercero disputa una promoción de ascenso contra el antepenúltimo de la Bundesliga.
Los dos últimos descienden. El antepenúltimo disputa una promoción contra el tercero de la Bundesliga 3.




Ligue 2 (Francia)

20 clubes.
Los tres primeros clasificados ascienden directamente.
Los tres últimos clasificados descienden directamente.

Por fin se está viendo al mejor Dani Abalo

En las dos últimas semanas, el gol del Celta está llevando la firma de Dani Abalo. Eusebio le dio la oportunidad ante el Albacete por la baja de Papadopoulos y en el Carlos Belmonte guió a los vigueses al triunfo con dos brillantes asistencias. Una semana más tarde, un pase suyo volvió a ser clave para que los celestes lograran su segunda victoria consecutiva. Dani está pletórico: "Ahora se está viendo al mejor Dani Abalo de la temporada. Ya dije hace un tiempo que me encontraba en un gran momento de forma y espero seguir demostrándolo".

El extremo sabe por experiencia propia que nadie tiene el puesto asegurado con Eusebio y no pretende bajar los brazos: "Lo que tengo que hacer es intentar mejorar cada día para demostrarle al míster que tengo que estar en el once cada semana".

A pesar de sus extraordinarias actuaciones en los dos últimos encuentros, Dani es consciente de que aún debe superar un reto personal: "Yo juego para asistir a mis compañeros y tengo que sacar el mayor rendimiento posible de mis pases de gol. Eso sí, mi asignatura pendiente sigue siendo el gol y tengo que mejorar en ese aspecto".

Eusebio no dudó en elogiar a Dani Abalo tras el partido del pasado sábado: "Me felicitó por el trabajo que había hecho ante el Cartagena. Hizo lo mismo con el resto de compañeros porque hicimos una gran labor".

Pide cautela: "El peligro todavía no ha pasado"

Las dos victorias consecutivas ante el Albacete y el Cartagena han colocado al Celta en una cómoda posición en la tabla. Los vigueses son ahora decimocuartos y han visto ampliada la distancia con la zona de descenso a siete puntos. Sin embargo, Dani Abalo no quiere vender la piel del oso antes de cazarlo: "El peligro todavía no ha pasado. Aún queda mucha Liga y hay muchos equipos que lo van a dar todo. Nosotros lo que tenemos que hacer es alejarnos lo antes posible de esos puestos de descenso. Tenemos que pensar siempre en el próximo partido y no mirar más allá. Tenemos un buen colchón de puntos y puede ser que tengamos mayor tranquilidad, pero eso no significa que nos vayamos a relajar, ni que pensemos que esto ya está hecho. En nuestra mente ya está el partido de Vallecas".

(Fuente: Diario AS)

P.D: Personalmente me alegro mucho por Abalo, un futbolista que siempre me ha gustado. Está claro que la temporada de Dani no está siendo buena en lineas generales, llegando a perder la titularidad incluso con Saulo, un futbolista que no ha demostrado gran cosa, pero que con poco, le sacó el puesto. Los dos últimos partidos han sido buenos y su pico de rendimiento llega en el mejor momento. Que siga así.

Celta 1 - 0 Cartagena

Victoria que pudo ser goleada

Celta: Yoel, Vasco, Botelho, Noguerol, Catalá, Jonathan Vila (Bustos, min.63), López Garai, Trashorras, Dani Abalo (Danilo, min.73), Papadopoulos (Iago Aspas, min.55) y Cellerino.

Cartagena: Rubén, Cygan, Txiki, Clavero, Sánchez, Toche, Longás, Javier Angel (Tato, min.62), Moreno (Víctor, min.46), Etxeita y De Lucas.

Goles: 1-0, min .32: Trashorras

Árbitro: Gardeazabal Gómez, del comité vasco. Amonestó a Jonathan Vila, Bustos, Dani Abalo, Vasco, Iago Aspas, Clavero, Tato, Víctor, Cygan y Etxeita.

Campo: Estadio de Balaídos. 8.321 espectadores.




CRÓNICA

El Celta ha conseguido tres puntos importantísimos ante un rival muy dificil, que no olvidemos, actualmente ocupa puestos de ascenso. El Cartagena no es un equipo al uso de Segunda División, basa su fútbol en el toque de balón y sufre si no lo tiene. Algo que benefició al celta en el dia de hoy.

Eusebio aclará la única duda que había antes del partido. Parecía claro que Papadopoulos iba a jugar, pero la duda era quién sería el sacrificado. Finalmente fue Iago Aspas, jugando el griego escorado a la banda izquierda, con Cellerino en punta de ataque y Abalo en la banda derecha.

Deciamos que el Cartagena no es un equipo de los que habitualmente pasan por Balaídos. Tanto fue así, que consiguió variar el guión que marca todos los partidos del Celta, esto es, dominio en los primeros minutos del Celta en busca del primer gol. Al contrario, hoy fue el Cartagena quién buscaba adelantarse en el inicio del partido. Y lo hizo, con un gol de Toché en fuera de juego, muy justo, que el arbitro asistente vio muy bien.

Los primeros minutos fueron del Cartagena. Mariano Sánchez ejercía de tirano en el medio de campo y el balón era de los blanquinegros. Las llegadas más peligrosas las ponía el equipo visitante, teniendo su culmen en el minuto 21, cuando Toché ganó la espalda a la zaga celtiña y se plantó sólo ante Yoel. El portero canterano resolvió la acción como un veterano, al estilo de los porteros argentinos, se plantó ante el delantero rival y se hizo enorme. Toché no pudo superarlo.

Fue la única vez en todo el partido que el Cartagena le ganó la espalda a la zaga celtiña, que vivió durante todo el partido al filo de la navaja, llevando a extremos realmente arriesgados la táctica del fuera de juego. Eusebio bebe de muchas fuentes, y uno de los aspectos más positivos de este equipo es el defensivo, y en eso, seguro que no aprendió de Cruyff, sino de Sacchi.

Deciamos que los primeros minutos habían sido del Cartagena, que pudo adelantarse en el marcador, pero no lo hizo. El Celta se fue encontrando consigo mismo, y sobre todo, se reencontraba con Trashorras, que avisó a Rubén con dos lanzamientos, uno de ellos desde la frontal del área que buscaba la escuadra. También probó suerte en una falta, aunque su disparo era demasiado inocente.

El caso es que, poco a poco, el Celta se iba desperezando. Vila, y sobre Todo Garai, se hacían fuertes y el balón comenzaba a ser celeste. El peor escensario para el conjunto murciano. Eusebio adelantó las lineas y ordenó una presión axfisiante para ahogar la salida del balón del Cartagena. Tuvo premio. El Celta encerró al Cartagena en su campo, recuperando el balón en campo contrario. En una de estas, Vasco envió el balón para la carrera de Abalo por la banda derecha, el arousano, al primer toque colocó el balón raso en el área rival, y allí apareció Trashorras para marcar un golazo por la escuadra de Rubén. Imposible para el meta.

El gol recuerda mucho al conseguido la pasada semana con el protagonismo de los mismos jugadores. Abalo completa su tercera asistencia en dos partidos, y Trashorras vuelve a ser el termómetro del Celta. Si él funciona, el equipo funciona. Si él se deprime, el equipo llora.

El Cartagena intuía que el resultado parcial tal vez no era justo, y no quería irse al descanso por debajo en el marcador. Los últimos minutos de la primera parte fueron de dominio blanquinegro, si bien tampoco llegó a creer ninguna jugada de mucho peligro para la zaga celeste. Así se llegó al descanso.

Juan Ignacio Martínez quiso dar un golpe de timón tras el descanso. Retiró a un desapercibido Moreno y dio entrada al siempre inciso Victor. El veterano jugador cartagenero ha disputao muchas batallas en Balaidos, pero en su regreso no pudo desequilibrar la contienda.

Albacete 0 - 2 Celta

El Celta encuentra oro en Albacete

14/03/10

Albacete: Cabrero, Pablo Gil, López Ramos, Bizera, Kike, Sales, Alberto, Sousa (Belencoso, min.71), Callejón (Pereira, min.52), Hidalgo (Merino, min.14) y Stuani.

Celta: Falcón, Vasco, Catalá, Noguerol, Roberto Lago, Jonathan Vila (Bustos, min.66), López Garai, Trashorras, Dani Abalo (Danilo, min.70), Iago Aspas (Michu, min.85) y Cellerino.

Goles: 0-1, min.54; 0-2, min.66: Trashorras.

Árbitro: Bernabé García, del comité murciano. Expulsó con doble amarilla a Alberto (min.52) y amonestó a Antonio Hidalgo, Roberto Lago, Jonathan Vila, Falcón.

Campo: Carlos Belmonte.




CRÓNICA

Los nervios, la ansiedad, la necesidad, anularon la primera mitad en Albacete, dominada por el Celta, pero sin ocasiones de gol. En la segunda, el cuadro local se quedó con diez y los vigueses resultaron demoledores. Iago Aspas y Trashorras, asistidos ambos por Dani Abalo, anotaron para lograr una victoria de valor incalculable. Los celestes superaron con entereza esta final y dejan al Alba a cuatro puntos.

Partido de alta tensión, de gran valor anímico, de enorme peso emocional. Un Albacete-Celta para poner a prueba la entereza, la templanza, y también la determinación, la decisión… Los nervios, inevitables, marcaron el inicio del encuentro, con los dos equipos preocupados en alejar el balón de su área sin una segunda intención.

Los celestes renunciaban a las triangulaciones en zonas próximas a su área y ante cualquier riesgo alzaban la mirada para buscar a Cellerino, para fabricar una segunda jugada o que el argentino aguantase hasta la llegada de los centrocampistas. Cuando había respiro, los célticos sí buscaban a Trashorras para combinar y fabricar llegadas con el estilo habitual. Iago Aspas y Dani Abalo comenzaban también a aparecer y a buscar al ariete desde las bandas.

Poco a poco, con 15 minutos de juego transcurridos, el Celta se iba imponiendo, alargando las posesiones, buscando con mayor pausa la fabricación de ocasiones. El Albacete iba paulatinamente encerrándose en su área, achicando, despejando balones sin contemplaciones.

Las llegadas del conjunto vigués iban multiplicándose, aunque todavía sin traducción en buenas opciones para los atacantes. El partido carecía por completo de ocasiones, pero el control de juego era de los célticos, que no encontraban con facilidad la forma de abrir la zaga rival. Atrás, Falcón seguía el choque sin sobresaltos. Era la parte positiva en un partido de enorme tensión.

Los nervios, la ansiedad, marcaban cada acción, en especial las del conjunto local, que no acertaba a combinar, a disfrutar de una salida clara de balón, a enlazar con sus puntas. El Celta acaparaba la posesión. No acababa de generar peligro, pero tampoco sufría absolutamente nada en defensa. Así se alcanzó el tramo final de la primera parte, con el partido controlado por los célticos, pero sin ocasiones de gol. El descanso llegó sin más novedad que un par de lanzamientos inocuos de los vigueses a balón parado.

Tras la reanudación, idénticas sensaciones: Nervios, casi angustia, y dominio celeste, que comenzó avisando a balón parado con un par de saques de esquina sin remate. A los siete minutos, Alberto vio su segunda tarjeta amarilla por una zancadilla a Trashorras. La primera fue por un claro derribo a Dani Abalo en la primera mitad.

El Celta reaccionó a su superioridad de manera demoledora. Dani Abalo dibujó un pase magistral sobre Iago, quien entró en el área, dribló y marcó. Gol importantísimo, sin tiempo a que el rival se adaptase a su situación. Dani probó inmediatamente después desde el borde del área sin fortuna.

Cellerino tuvo, a los 12 minutos, una clara ocasión, en el área pequeña, tras un buen centro de Iago Aspas, pero su remate salió por encima del larguero. Los vigueses buscaban la sentencia antes de que el Alba pudiese reaccionar, reordenarse, buscar un ‘plan b’ para neutralizar la ventaja céltica con un jugador menos.

El argentino remató, a los 14 minutos desde la frontal a la media vuelta, pero Cabrero atajó sin problemas. Los de Eusebio atacaban en oleadas. Querían sentenciar, asegurar una victoria de valor incalculable que podía escaparse en una acción aislada, estrategia, contragolpe, balón aéreo…

Falcón vio su quinta tarjeta amarilla porque el colegiado entendió que retrasó en exceso un saque de puerta a los 18 minutos de juego, por lo que no podrá jugar el próximo sábado en Balaídos ante el Cartagena.

El Celta buscó un mayor control del juego, pero siempre mirando la puerta rival. La encontró a los 21 minutos con una jugada espectacular de Dani Abalo y gran asistencia a Trashorras, quien la clavó de manera inapelable por la escuadra derecha.

Un gol que daba tranquilidad, que permitía un respiro, que suponía un gran alivio, pero que no frenó el ímpetu vigués. Los célticos buscaban un tercer tanto para sentenciar de manera definitiva. El Albacete, en una situación dramática, no bajó los brazos y, con juego directo, trató de recortar diferencias y aferrarse a un hilo de esperanza. Belencoso cabeceó muy cerca del palo izquierdo de Falcón en una jugada a balón parado, único recurso de los locales.

Los de Eusebio buscaban un final de partido tranquilo, los locales el milagro del empate. Y siempre la necesidad mordiendo la templanza, los nervios adheridos a las piernas de los jugadores. Danilo no acertó a los 34 minutos desde la frontal tras una buena dejada de Cellerino en un remate que pudo suponer el final virtual del choque. Era lo que los celestes ansiaban, que acabase, sin agobios, sin sustos, de manera placentera. Buscaron apurar los minutos finales en campo rival. Y lograron finalmente una victoria de un enorme valor, que aleja al Albacete a cuatro puntos, que supone un gran respiro, que aporta una voluminosa carga de tranquilidad.

Noguerol jugó su partido 300

Fran Noguerol, capitán del Celta con permiso del lesionado Borja Oubiña, jugó ayer su partido número 300 como futbolista profesional, y lo hizo vistiendo la camiseta del equipo que le vio nacer.

Defensor central cumplidor, sabedor de sus carencias, explota sus virtudes, especialmente el conocimiento del juego, algo básico para que Noguerol pueda haber llevado una carrera profesional tan digna.

Los inicios de Noguerol no fueron fáciles. En su etapa de canterano, el paso al primer equipo estaba prácticamente imposible. Noguerol tenía por delante a centrales de categoría como Djorovic, Cáceres o Sergio, y más tarde también Berizzo o Méndez.

Así su trayectoria está jalonada de cesiones a equipos de Segunda "B". Jugó en el Pontevedra una temporada y dos más en el Racing de Ferrol. En su última temporada celtiña llegó a jugar cuatro partidos en Primera a las órdenes de Victor Fernández. Jamás regresaría a la máxima categoría.

Fue a partir de ahí cuando se forjó un nombre ilustre en la categoría de plata. Jugó en el Elche en dos etapas, en la 2001-02 y luego entre 2004 y 2006. Entre medias jugó en el Salamanca, dos temporadas. Tras su paso por el Elche recaló en el Albacete, donde fue titular durante 2 años hasta que en 2008 recibió la llamada del Celta.

Ante el Recreativo jugó su partido número 300 como profesional, después de diez temporadas en la élite, siendo titular en todos los equipos en los que ha estado. A punto de cumplir 33 años, Noguerol puede sentirse orgulloso de su carrera. Si el Celta le renueva, podría vivir su última temporada en la élite en la próxima campaña. De momento, aunque le ha costado, también se ha ganado la titularidad en Vigo. Un gran profesional. Un hombre de fútbol.

Celta 1 - 1 Recreativo

Coma sempre, o de sempre 6/03/10

Celta: Falcón, Hugo Mallo, Noguerol, Túñez, Roberto Lago, Trashorras (Iago Aspas, min.70), Jonathan Vila, López Garai, Papadopoulos, Botelho (Dani Abalo, min.52) y Cellerino (Joselu, min.80).

Recreativo: Guaita, Troest, Córcoles, Iago Bouzón, Barber, Pablo Sánchez (Dani, min.46), Jesús Vázquez, Poli, Aitor, Álvaro y Braulio.Goles: 1-0, min.54: Trashorras; 1-1, min 85: Javi Fuego.

Árbitro: Hevia Obras, del comité castellano leonés. Expulsó a Papadopulos con doble amarilla (min.60) y a Troest con roja directa (min.79) y amonestó a Túñez, Poli, Jesús Vázquez y Córcoles

Campo: Balaídos, 7.249, espectadores.

CRÓNICA

Coma sempre, o de sempre. No se puede definir mejor lo sucedido hoy. El partido del Celta ha resumido a la perfección lo que le lleva sucediendo al Celta en los últimos 4 años. Es superior al rival, falla más que una escopeta de feria, encaja un gol por un fallo de concentración y se topa con un arbitro que no merece pisar un campo de fútbol. Vamos, lo que hemos visto durante las últimas temporadas, lo que todos nos sabemos de memoria.

Eusebio mantuvo el equipo, salvo las ausencias circunstanciales de Vasco y Joselu, que jugaron esta semana con sus selecciones. Finalmente no dio entrada a Iago Aspas, que se decpcionaría al ver que en la meta contraria no estaba Bernardo.

El Celta empezó como de costumbre, encerrando a su rival en el área, con más empuje que convicción. El Celta tenía la posesión del balón, controlaba el partido y llegaba al área rival, pero ahí, donde se marcan las diferencias, se mostraba con su habitual inocencia.

La ocasión más clara de la primera mitad fue un tiro al palo de Trashorras en un libre directo ejecutado de forma exquisita. Guaita hizo la estatua y el gol, que ya se cantaba, se topó con la madera. Botelho, que creaba mucho peligro por su banda, aprovechó su posición adelantada para irse tras un saque de banda, pero su centro fue rematado fuera por Cellerino.

Papadopoulos, muy movil en la primera mitad, protagonizaba gran parte del peligro celtiña. El griego no paró de correr y recriminó en varias ocasiones a Cellerino su juego, demasiado estático. El argentino, sin embargo, aportaba cosas, tocaba el balón inteligentemente, pero jugaba demasiado alejado de la portería.

Con el paso de los minutos, el Celta fue cediendo terreno y el Recreativo se asomaba al balcón de Falcón. El conjunto onubense terminó la primera parte mejor con el Celta, ganando la batalla del centro del campo, aunque la última jugada del primer acto fue para el Celta, en una contra en la que Trashorras y Cellerino no se entendieron.

La segunda mitad comenzó con la misma tónica que la primera, dominio celeste. Justo tras el descanso entró al terreno de juego Dani, uno de los enemigos íntimos del celtismo. Su juego fue ramplón, como acostumbra, pero arrancó una tarjeta amarilla.

A los 9 minutos de la reanudación llegaría la jugada del partido. Abalo, que acababa de entrar en el terreno de juego arrancó por la banda derecha y combinó con Cellerino, éste se la dio a Trashorras, que realizó una pared con el propio argentino que le dejó solo ante el meta rival batiendo con la elegancia que le caracteriza. Un golazo. Una bella forma de conseguir el objetivo del fútbol.

Poco le duraría la alegría al Celta. Hevia Obras, un arbitro que denigra su profesión, como la mayoría, estaba llevando el partido bastante bien, hasta que la sangre dejó de llegarle al cerebro y comenzó a hacer cosas poco razonables. En un forcejeo entre Papadopoulos y Córcoles, en el que ambos estaban pugnado por el balón, no se le ocurre mejor cosa que señalar falta al griego, y encima mostrarle una amarilla que lo llevaba al vestuario, pues había visto una minutos antes. Un auténtico despropósito de un descerebrado.

Raul Agné fue a por el partido. Con superioridad numérica, agotó los cambios para volcar el terreno de juego hacia la portería de Falcón. Dio entrada a Óscar Diaz, que le dio mucha vida a su equipo en la pugna con Roberto Lago, y el Recre comenzó a achuchar al Celta. Daba la sensación de que el conjunto de Eusebio no sería capaz de aguantar en inferioridad durante tanto tiempo.

Hércules 1 - 0 Celta

Tote acerca al Celta al abismo 27/02/10

Hércules: Calatayud, Juanra, Abraham Paz, Rodríguez, Dani Bautista, Farinós, Rodri (Gerardo, min.68), Rufete (Kilo, min.57), Tote, Del Olmo y Delibasic (Portillo, min.80).

Celta: Falcón, Vasco, Noguerol, Túñez, Roberto Lago, Jonathan Vila (Iago Aspas, min.78), López Garai, Trashorras (Michu, min.69), Papadopoulos (Dani Abalo, min.53), Botelho y Joselu

Goles: 1-0, min.74: Tote

Árbitro: Trujillo Suárez, del comité tinerfeño. Amonestó a Noguerol, Túñez, Vasco y Dani Bautista

Campo: José Rico Pérez

CRÓNICA

El Celta jugó un partido correcto, no fue peor que el rival, pero perdió porque no tiene ninguna pegada, porque le cuesta un mundo marcar un gol y, sin embargo, los rivales siempre aciertan. Y así toda la temporada.

Eusebio repitió la misma alineación que formó ante el Córdoba de inicio. Una linea continuista con la que esperaba que los resultados también se repitiesen.

Fue el Hércules quién tomó la iniciativa nada más comenzar el encuentro, con un arreón inicial, que fue más una brisa que una tormenta, pero que le permitió tener el control del partido durante los primeros minutos, apoyado en la calidad de Tote, con quién Vasco mantuvo un bello duelo. En los primeros minutos el conjunto alicantino gozó de algunas oportunidades, un tanto tímidas, pero en las que Falcón se tuvo que emplear. Fue precisamente ahí cuando el Hércules tuvo una gran ocasión que salvó Túñez cuando un delantero alicantino se plantaba sólo ante Falcón.

Con el paso de los minutos, el Celta fue ganando terreno. Trashorras comenzó a contactar con el balón, cada vez más cerca de la meta contraria, y en los siguientes minutos fue el Celta quién gozó de ocasiones, que partían casi siempre de las botas del lucense. En un saque de córner, Joselu envió el balón al palo, en la enésima repetición de la puntería que tiene el de Silleda con los palos.

Papadopoulos también hacía de las suyas por la banda derecha, al igual que Botelho por la izquierda, un tanto desorientado, pero que gozó de una ocasión luego de que Joselu le habilitase casi sin querer, su golpeo botó delante de Calatayud y salió lamiendo el palo izquierdo.

El extremo griego fue el protagonista de la siguiente acción; Recibió un pase largo de Trashorras desde la banda contraria y peinó el balón con el pecho, una acción muy bella que habilitaba a Vasco, que entraba por la banda derecha. El centro del portugués fue rechazado por un defensor. El jugador celtiña pidió penalty por mano, pero la jugada no quedó clara en la única y mala repetición que se pudo ver.

El guión de la segunda mitad fue muy parecido al de la primera, ya que el Hércules salió decidido a adelantarse en el marcador, encerrando al Celta con un juego basado en las genialidades de Tote, que volvía literalmente loco a la zaga celtiña con su calidad técnica. El propio Tote tuvo su oportunidad ganando en velocidad a Túñez y el Hércules encerraba al Celta a base de córners.

En el partido de hoy no faltó casi ninguno de los ingredientes con los que el Celta está sazonando la temporada.

No podía ser de otra manera y en esta ocasión también hubo un penalty injusto. Túñez cabecea muy mal un balón hacia su propia área, y el árbitro señala penalty a Vasco Fernandes, que claramente toca el balón. Otro penalty más a anotar en la larga lista de perjuicios que ha sufrido el Celta esta temporada. La historia se repetía para Farinós. Penalty con Falcón enfrente. Los fantasmas volvieron a aparecer por la cabeza de Farinós, que tiró muy mal el penalty y fue repelido por Falcón. la historia se repetía doblemente.

El Celta había pasado lo peor. La tormenta perfecta que Esteban Vigo había preparado había arreciado con el penalty fallado, y volvió a hacerse con el partido, gozando de alguna que otra oportunidad, especialmente una de Joselu tras un pase espectacular de Trashorras que el canterano cabeceó de forma casi tan perfecta como la respuesta de Calatayud.

Mediada la segunda mitad, Eusebio realizó un cambio polémico. Retiró a Trashorras, el creador de juego del Celta, para dar entrada a Michu, en busca de mayor consistencia defensiva en el centro del campo. El Celta ganaría consistencia defensiva, pero desde luego perdió el balón, y sólo 5 minutos después, en un saque de córner, Falcón comete un error imperdonable permitiéndo dejar suelto un balón en su área pequeña. Un gol muy parecido al que marcó Delibasic el año pasado, y que en esta ocasión tendría como merecido protagonista a Tote, que arañó el balón desde el suelo y batió a Falcón.